Si estás pensando en quedarte embarazada o ya estás embarazada es buen momento para revisar hábitos alimentarios y estilos de vida, comer sano durante el embarazo influye de forma positiva tanto en la Salud de la futura mamá como del bebé.
La etapa fetal y los siete primeros años de un ser humano son períodos críticos en la vida en los que se establecen las bases moleculares, genéticas y metabólicas que condicionan el posterior desarrollo.
La calidad alimentaria en la ingesta toma prioridad frente a la cantidad, recomendado siempre la variedad, a mayor variedad mayor estímulo sensitivo, olfativo, gustativo, sensorial.
Aunque las necesidades nutricionales durante este período aumentan debido al crecimiento del feto, el aumento calórico será ligero (entre 350-500kcal), no es cierto que durante el embarazo haya que comer “por dos” sino que la alimentación es el doble de importante.
Debido a la alteración hormonal que se produce en este período de la vida, la sensibilidad gustativa puede que experimente cambios en las preferencias alimentarias, pudiendo encontrar desagradable el sabor y/u olor de alimentos que antes gustaban mucho y al contrario, que apetezcan alimentos no consumidos de forma habitual.
Otro factor a tener en cuenta es, el cambio metabólico, causante en determinadas ocasiones de efectos poco agradables como sensación de náuseas o vómitos, acidez, estreñimiento sobre todo durante el primer trimestre
¿Cómo evitar estos efectos?